Una manifestación en Toledo por el agua acaba con una carga policial y tres heridos

ABC.es

TOLEDO. El acto reivindicativo que la llamada Plataforma por el Agua y la Viña, de Ciudad Real, realizó ayer en Toledo se convirtió en una auténtica batalla campal. Carreras, golpes y escenas de tensión se sucedieron hasta arrojar un saldo de tres agricultores heridos en enfrentamientos con agentes antidisturbios.
Dos de los agricultores fueron golpeados con porras y un tercero resultó herido en un labio durante un momento de confusión sobre el recorrido que debía seguir la manifestación. La pretensión inicial de la plataforma era entregar un escrito a los gobiernos central y autonómico sobre sus reivindicaciones acerca de la situación del agua y el vino en Castilla-La Mancha. Pedro Alcolea, portavoz de de la Plataforma por el Agua y la Viña, aseguró que los enfrentamientos entre Policía y manifestantes comenzaron cuando la marcha se encontraba a la altura del Paseo de Recaredo. Según Alcolea, los policías allí concentrados pretendían que los cerca de dos mil agricultores concentrados «andaran como cerdos en un camión» por lo que algunos de los manifestantes se negaron.
En ese mismo momento, un agente policial «pegó un puñetazo» a un agricultor y comenzaron los enfrentamientos. Los tres heridos, vecinos de Socuéllamos y Campo de Criptana, tuvieron que ser atendidos en el hospital de algunos hematomas y magulladuras. Tras su estancia por el centro sanitario, se trasladaron a los juzgados de Toledo para interponer una denuncia contra sus presuntos agresores.
Los agricultores adscritos a la Plataforma por el Agua y la Viña rechazan el Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG), aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 11 de enero con una inversión de 3.000 millones de euros en los próximos veinte años y que ellos consideran «una chapuza» que supondrá la ruina del campo manchego. El cierre de algunos pozos que se abastecen de acuíferos subterráneos es una de las medidas que los agricultores de la Plataforma critican. También consideran que la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del Vino aprobada por la Comisión Europea el pasado diciembre perjudica a muchos vinicultores de la región y consideran que la negociación al respecto ha sido un «fracaso».
Tres meses de encierro
Un grupo de los agricultores de esta plataforma mantiene un encierro desde el pasado 7 de noviembre de 2007 en el Ayuntamiento de Socuéllamos (Ciudad Real). Además, la manifestación en Toledo constituía la undécima etapa de una marcha de protesta que partió de Socuéllamos el 12 de febrero realizada por otro pequeño grupo de ellos.
Finalmente, los miembros de la Plataforma por el Agua y la Viña pudieron registrar ayer su documento de reivindicaciones en el Palacio de Doncellas, sede de la Presidencia de Castilla-La Mancha, y en la sede de la Delegación del Gobierno, situada en la Plaza de Zocodover.
Sin embargo, no consiguieron su objetivo de poder sentarse a hablar con el presidente regional de Castilla-La Mancha, José María Barreda, o el delegado del Gobierno, Máximo Díaz-Cano. Por ello, amenazaron con volver a Toledo a concentrarse dentro de quince días.
Precisamente, Díaz-Cano aseguró ayer que los miembros de la plataforma no «llevan razón» con sus reivindicaciones respecto al Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG), aprobado por el Consejo de Ministros, y la OCM del vino.
A preguntas de los medios, durante el acto de presentación de los nuevos guardias civiles que se incorporan a las distintas Comandancias de la región, Díaz-Cano aseveró que «la mayoría de la sociedad de Castilla-La Mancha y casi la totalidad de las organizaciones agrarias están de acuerdo con el desarrollo del plan como lo han estado con la negociación de la OCM del vino». El delegado dijo respetar la opinión de la plataforma, aunque a su juicio, no es representativa «de lo que piensa la mayoría de los agricultores».
Díaz Cano aseguró además que los manifestantes pretendían acceder a la plaza de Zocodover para lo cual no contaban con autorización, y señaló también que la presencia de agentes del Cuerpo Nacional de Policía respondía al objetivo de garantizar que la manifestación «transcurra por el itinerario autorizado y que los convocantes conocían con muchísima antelación». Además, negó que los agricultores de la Plataforma por el Agua y la Viña le hubieran pedido mantener una reunión ayer, por lo que «no lo tengo previsto», recalcó.
Por su parte, la Comisión Ejecutiva regional del PSOE de Castilla-La Mancha acusó ayer al PP de «instigar» los «graves» hechos ocurridos en la manifestación de ayer.
En nota de prensa, el PSOE aseguró que «ha quedado absolutamente claro que este movimiento reivindicativo está instigado, organizado y secundado por el PP de Castilla-La Mancha, algunos de cuyos dirigentes ya no se ocultan y muestran bien a las claras, con su presencia en las protestas, su implicación directa».
Para el PSOE, «estos lamentables hechos responden a una estrategia preconcebida de crispación, fomentada y alentada desde las filas del PP, que tiene visos de prolongarse a lo largo de la campaña electoral, intentando quebrantar los actos que celebre el PSOE». Por ello exigieron a los dirigentes del PP a que abandonen, de inmediato, el «juego sucio» que quieren utilizar en esta campaña electoral.
Choque con Fomento
Por otro lado, la Junta de Castilla La Mancha expresó ayer su rechazo a la posibilidad de que Medio Ambiente inicie los trámites para reconocer los derechos de agua de unos setenta regantes del trasvase Tajo-Segura en Murcia, que sumarían una concesión de unos 400 hectómetros cúbicos al año. El titular de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, expresó ayer la «radical y rotunda oposición» del Gobierno regional a esta posible concesión de derechos de agua en la cuenca del Segura con recursos de la del Tajo y anunció que, si así fuera, la Junta lo recurrirá.El consejero resaltó que la Junta ya ha hecho constar ante todos los órganos del Ministerio su «radical y rotunda» oposición a que se puedan conceder derechos de agua basados en recursos del acueducto Tajo-Segura. Así, manifestó que «necesitamos el agua en Castilla-La Mancha y no se pueden reconocer derechos de un recurso que se requiere en el sitio donde se produce, que es en la cabecera del Tajo». «No es posible ni legal, ni social ni políticamente llevar a cabo este reconocimiento», sentenció.