Y ESPINOSA ¿QUÉ PIENSA HACER CON EL AGUA?

Han pasado casi cuatro meses desde que se fué Narbona y entró Espinosa y nada sabemos de las ideas de la nueva superministra de los Tres Medios sobre el agua.

Tras los líos del minitrasvase del Ebro a Barcelona y la posterior anulación, un día dijo que era necesario un Pacto Nacional del Agua en el que se contemplaran trasvases intracuencas, con la excepción de cualquier trasvase desde el Ebro, pero no ha habido nada mas, ni conocemos la nueva política del agua, ni sus propuestas para solucionar el déficit, si es que las tiene.

El secretario de Estado de Agua, Josep Puxeu, que también lleva lo del vino, tampoco ha dicho nada sobre el agua.

La semana pasada había sobre la mesa un nuevo trasvase desde el Tajo al Segura de 75 Hm3 (mitad para beber y mitad para regar), y tampoco se ha vuelto a hablar del asunto. Según la Vicepresidenta de la Vega no se acordó nada en el Consejo de ministros porque no estaba el tema en el orden del día. Estarán esperando a que el personal esté de vacaciones para aprobarlo con alevosía.

En el reciente congreso del Psoe, la Ponencia Marco ignoraba por completo el problema del agua en España. Se iba por las ramas de la globalización y se perdía en temas tan interesantes como la laicidad del Estado, la eutanasia y el aborto.

En Francia piensan hacer un trasvase desde el Ródano hasta Perpiñan, ¿lo alargarán en el futuro hasta Barcelona? o ¿se opondrá Zapatero a este trasvase como hizo con el del Ebro que pretendió el PP?

Muchos piensan que Zapatero no aceptará el agua de Francia ni aunque se la den gratis, ya que no podría justificar un trasvase del Ródano cuando ha derogado el del Ebro. De hecho, Puxeu ha comentado que el trasvase del Ródano no es viable técnicamente, pese a que existen estudios realizados con anterioridad que demuestran lo contrario.

Parece que el Psoe sigue con la idea de las desaladoras, pero la desalinización presenta muchos problemas: boro, precio del agua, costes y sobre todo consumo energético.

Y en Castilla-La Mancha seguimos sin ver avances en el cacareado Plan Especial del Alto Guadiana, quizá porque no existen los 3.000 millones de euros de la financiación.

Y menos ahora, sumidos como estamos en una crisis, perdón, desaceleración acelerada de la economía.