POR SU INTERÉS Y PORQUE LO QUE PASA CON LOS CÍTRICOS ES PARECIDO A LO QUE PASA EN LA MANCHA CON LAS UVAS, LAS CEBOLLAS, LOS MELONES, ETC. REPRODUCIMOS ESTE ARTÍCULO.
Citricultores: ¡Basta ya!
Benjamin Torres Ferrer
Soy un agricultor de cítricos que, viendo como se deterioraba la situación desde hace una década, optó hace tres años por comercializar su producción para así acercarse un eslabón más al consumidor y ver si era posible la supervivencia de la explotación agraria.
Después de estos tres años la conclusión es clara: La supervivencia de las explotaciones agrarias es imposible si no tomamos unas drásticas determinaciones ya, en este momento.
Las reflexiones que abordo son las siguientes:
1. El agricultor ha visto, en estos últimos años, incrementar los costes de producción entre un 40 y un 55 %. Véase el aumento de los abonos fosforados un 200%, nitrogenados un 30%, agroquímicos entre un 30 y un 40% , energía eléctrica, etc, etc.
Ante todo eso callamos y seguimos produciendo.
2. Llegado el momento de la recolección, el CGC e Intercitrus, de forma unilateral, deciden dejar en el árbol unos calibres de fruta por no ser comerciales que en esta campaña puede representar del orden del 25% de la producción.
Ante este abuso callamos y seguimos produciendo.
3. Ante esta problemática la Conselleria de Agricultura decide poner un precio a una fruta, para que llegue al agricultor cierta cantidad. Buena iniciativa si no fuera porque sólo se pretende actuar sobre un 0,3 % de la producción y solamente tienen acceso aquellos comercios o cooperativas que actuaron en este sentido en la campaña 2006-2007.
Ante esta tomadura de pelo callamos y seguimos produciendo.
4. La administración central ignora absolutamente la problemática que atravesamos y pasa de todo. Incluso se le pidió la demora de la devolución de los préstamos de la helada de 2005 y hace oídos sordos.
Ante este abuso callamos y seguimos produciendo.
5. Los Sindicatos agrarios ¿dónde están?. No hay nadie que quiera coger al toro por los cuernos, y proponer, aunque sea sólo eso, proponer, algún tipo de medida que pueda aliviar esta situación.
Ante todo este abuso callamos y seguimos produciendo.
6. Los comercios y cooperativas, que también están muy cerca de la U.V.I., llegan al campo, recolectan la fruta que quieren, como quieren y pagando cuando pueden o quieren.
… y callamos y seguimos produciendo.
El agricultor ha sido como una cebolla a la que se le han ido quitando una capa y otra capa y otra… Pero ya no quedan más. El siguiente eslabón en la cadena es el comercio o cooperativa y ya han empezado también a deshojarlo hasta que tampoco le queden más hojas …
Es lamentable que se haya podido llegar a este punto y final.
Para dejar de lamentarnos los agricultores debemos actuar. Hemos de tomar serias determinaciones por duras que sean y aunque para ello tengamos que asumir el riesgo a nuestra propia desaparición.
Las administraciones deben ser conscientes de que este sector primario arruinado, mueve exclusivamente en valor de fruta un 10 %, generando a su alrededor el 90% restante en conceptos como mano de obra, recolección, confección, transporte, industrias, envase, cartón, papel, agroquímicos post-cosecha, intermediarios, comisionistas, etc., etc.
¿Cómo es posible que un sector primario arruinado esté generando todo éste abanico a su alrededor?
Si los agricultores generamos todo esto negocio y no recogemos ni los gastos de cultivo, y cada año nos estamos empobreciendo más, porqué no tomamos la drástica medida de parar de producir.
Callamos y seguimos produciendo. Quizás ha llegado el momento de plantearse el paro total en la actividad productiva. No valen ya las falacias de que los clientes buscarán otras alternativas, que los comercios perderán cuota de clientes etc…
Tenemos que parar de producir y decir ¡BASTA YA! y ¡HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO!
Llegado este momento , cuando las Administraciones se den cuenta que con este 10% residual se está moviendo una cadena que genera muchos millones de euros en concepto de mano de obra, transporte, empresas auxiliares, …, tomarán medidas en el asunto e intentarán convencernos para que sigamos produciendo, y , en ese momento exigiremos nosotros nuestras justas reivindicaciones, que no son otras que seguir trabajando y produciendo y poder vivir de esta actividad que es más que un trabajo , una vocación.