domingo, 21 de septiembre de 2008

LA CONJURA DE LOS PRECIOS


El pasado jueves, en una multitudinaria comida celebrada en la mayor cooperativa de España, su presidente dijo que este año los precios de la uva estarían un 30% mas bajos que el año pasado. Añadía que esta situación era lamentable porque con esos precios no se cubrían ni siquiera los costes de producción, pero que gracias a que el agricultor es abnegado y austero, serían capaces de salir adelante. A continuación explicaba ante las cámaras las futuras inversiones a realizar por la cooperativa: un museo de pintura.

Las cooperativas se hicieron no solamente para aglutinar la producción, sino para, a través de esa unión, poder defender mejor el producto frente a los industriales. Llama mucho la atención que a comienzo de campaña desde la mayor cooperativa de La Mancha se hable de precios a la baja, cuando el resultado de la liquidación de las uvas debe ser la consecuencia de un trabajo de venta del vino, del mosto y de los subproductos, a lo largo de la campaña. Parece como si se estuviera poniendo la venda antes de la herida, como si se estuviera tratando de justificar la incompetencia antes de empezar, como si se estuviera firmando la rendición antes de presentar la batalla.

Seguro que los cooperativistas prefieren que su presidente diga: "a pesar de las adversidades, vamos a luchar por conseguir liquidar las uvas de esta campaña, por lo menos al mismo precio que las de la campaña pasada".

Aunque la OCM ya ha entrado en vigor, se han establecido dos años de periodo transitorio, con lo cual la situación para esta campaña no debería diferir mucho de la del pasado año. Las cooperativas van a liquidar las uvas de la campaña anterior por encima de las 3,50 pesetas kilogrado (mas de 40 pts kilo), y sin embargo ya hay tablillas en bodegas particulares con precios de la uva: 2,30 pesetas kilogrado para la blanca y 2,20 pesetas kilogrado para la tinta. Estos precios, aparte de confirmar el fracaso de la reestructuración (cambiamos 130.000 hectáreas de uva blanca airén a uvas tintas "mejorantes" porque era lo que demandaba el mercado), demuestran que la reforma de la OCM del Vino se ha estado llevando de forma nefasta.

Este fracaso, sin duda, se ha llevado a la anterior consejera, pero todos sabemos que no es la única responsable y que los errores de planteamiento, de estrategia, de trabajo, han sido constantes y continuados, desde la Administración regional, desde el Gobierno central, desde las Organizaciones Profesionales Agrarias, desde el sector industrial, desde el mundo cooperativo.

Las consecuencias de tanto error y tanta ineptitud las pagaremos los viticultores durante los próximos años. Igual, ni mas ni menos, que con la crisis económica: los especuladores son ahora ayudados por las administraciones y los platos rotos los pagamos entre todos. Sobre todo quienes entraron al juego de los especuladores, compraron pisos y firmaron hipotecas. En la viña también quienes mas han arriesgado, quienes más han apostado por el futuro, quienes mas han reestructurado, son los que mas van a perder.

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