sábado, 4 de octubre de 2008

EL PRESIDENTE DE LA CONFEDERACIÓN HIDROGRÁFICA DEL GUADIANA SE EQUIVOCA CON LOS AGRICULTORES Y CON ESTA PLATAFORMA

EL PRESIDENTE DE LA CONFEDERACIÓN HIDROGRÁFICA DEL GUADIANA SE EQUIVOCA CON LOS AGRICULTORES Y CON LA PLANTAFORMA POR EL AGUA Y LA VIÑA


Declaró que el PEAG no saldrá adelante si los agricultores no venden sus derechos de agua.


De la Plataforma por el Agua y la Viña dijo que sólo obedece a intereses políticos



La Plataforma por el Agua y la Viña considera que las declaraciones del nuevo Presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana son absolutamente desafortunadas y demuestran un gran desconocimiento sobre la realidad de la grave situación que, en materia hídrica, atraviesa esta región.


Esta Plataforma no puede admitir que ahora, cuando se saca desde la CHG una nueva Oferta Pública de Adquisición de derechos de agua, tras el fracaso de las tres anteriores con las que apenas se han podido adquirir 2.500 hectáreas de regadío, el Presidente de la CHG, Sr. Alvarado, intente responsabilizar a los agricultores de la inviabilidad del PEAG.

La semana pasada la propia Confederación ponía en duda que con el PEAG se pudieran recuperar las Tablas de Daimiel y contemplaban la posibilidad de utilizar aguas residuales depuradas para conseguir tal fin.

Ahora el Presidente de la CHG demuestra ignorancia o mala fe al declarar que "si no hay voluntad por parte de los agricultores , se habrá acabado el Plan Especial del Alto Guadiana..", "…si los agricultores no venden sus derechos de agua, no se pueden transferir a la Junta y, por tanto, no se pueden regularizar…", acabando advirtiendo que "…si esta oferta no se cubre, probablemente no habrá otra".


El Sr. Alvarado debería comprender que si los agricultores no venden sus derechos de agua a la Administración es porque la oferta no les parece interesante, porque vender los derechos de riego significa pan, poco, para hoy y hambre y ruina, mucha, para mañana. Que los agricultores no venden porque sin agua no tiene futuro su existencia en esta región, y porque sin agua solo queda abierta la puerta del abandono y la emigración.


El Sr. Alvarado debería comprender que los agricultores de Castilla-La Mancha llevan muchos años optimizando el uso del agua en el regadío porque saben lo valiosa que es el agua.

Debería saber el Sr. Alvarado que por mejorar los regadíos, los agricultores castellano-manchegos se han dejado la salud, las ilusiones y los dineros que han tenido que pedir prestados. Que llevan toda la vida luchando para sacar adelante a sus familias con una agricultura cada vez mas adversa pero en la que siguen creyendo. Por eso, tal vez, no quieren cambiar esos derechos de riego por un puñado de euros que tampoco van a solucionar su futuro económico.

El Sr. Alvarado debería comprender que la solución que ofrece el PEAG de reducir a la mitad las extracciones de riego es tan demencial como la del padre que, ante la escasez de alimentos, cose la boca de la mitad de sus hijos para que la otra mitad pueda seguir comiendo. Cuando falta agua o comida hay que salir a buscarla, y más si se vive en un territorio que solamente consume la cuarta parte del agua total existente y que, además, en materia hídrica está siendo muy solidario con las regiones limítrofes (Extremadura y Murcia).


Y respecto a la Plataforma por el Agua y la Viña queremos aclararle al Sr. Alvarado que ningún partido político está detrás de nosotros, que somos absolutamente independientes, y que no recibimos consignas ni subvenciones de nadie.

Esta Plataforma se creó exclusivamente para defender los intereses de los agricultores y ganaderos que cada día se sienten más desprotegidos por las Organizaciones Agrarias y más abandonados e ignorados por los Partidos Políticos ante el acoso y derribo que, desde la propia Administración, viene sufriendo el sector agrario.

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