Martínez Arroyo es el que parece estar de acuerdo en todo lo que dice el dirigente agrario.Pregunta insidiosa: ¿el dirigente agrario dice correctamente lo que le han dicho que diga en la Consejería o toma nota el representante de la consejería para hacer lo que dice el dirigente agrario?
Acólito de su jefe, aprendiz de brujete, alumno aplicado, meritorio de guijarro.
Francisco Martinez (otro martínez) Arroyo (¿no se hacen los guijarros, cantos rodados, en los arroyos?), Director General de Producción Agropecuaria de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha dijo ayer en Tomelloso, en el Día del Viticultor, que esta campaña de vendimia va a ser mejor que la del año pasado, a lo que el alcalde del pueblo, Cotillas, contestó que no entendia como era esto posible si los precios de las uvas están aún mas bajos que en la pasada campaña. El Sr. Arroyo augura un buen precio para el vino y dice que no es momento de destilaciones de crisis porque la campaña está empezando y partimos de unas existencias de vino muy bajas.
¿A que llama existencias muy bajas este Sr? ¿Al 30% del vino de la pasada campaña que no se ha podido vender? ¿Al 50% del vino malvendido esta campaña por falta de precio?, ¿Qué es para este Sr buen precio? Cómo se nota que no se gana la vida como profeta y que cobra el mismo sueldo acierte o se equivoque, y aún diciendo simplezas.
¿Será buen precio el que ni siquiera llega a cubrir los costes de producción?
Es lo que les pasa a los cantos rodados o guijarros: como son redondos giran y giran, y cualquier cara es tan buena como otra.
El año pasado, en este mismo día del viticultor tomellosero, el Director General del Ministerio de la cosa agraria, de los tres medios y de la guijarrera entera, Sr. Puxeu, dijo que su negociado haría no se cuantas cosas, hasta intervenir los mercados y habilitar bodegas, para que el precio de la uva no se viniera abajo y a estas fechas, en plena vendimia, son muchos los agricultores que aún no han cobrado ni el 30% de sus uvas. ¡Qué fácil es hablar!
Creo que era Demóstenes el que, para corregir un defecto que tenía en la forma de hablar, se iba a la playa y se metía chinitas en la boca, mini guijarretes podríamos decir, y ensayaba los discursos que luego diría en el Foro.
Otra utilidad de los guijarros.
