Además de las inspecciones de trabajo que se vienen realizando durante la vendimia, los agricultores que quieren contratar legalmente a trabajadores extranjeros cada día se encuentran con nuevas historias. Tras el lío de los papeles ha habido que hacer y pagar un cursillo de riesgos laborales (27 euros por cada trabajador), ahora un reconocimiento médico (52 euros por cada trabajador).
Todo esto provoca un gran desasosiego entre los agricultores, se sienten perseguidos, acosados. Se ven tratados como delincuentes. Y todo por dar trabajo cogiendo unas uvas de auténtica ruina.
jueves, 2 de octubre de 2008
MAS PRESIÓN AL CAMPO
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2 comentarios:
En mi pueblo, no sólo eso, sino que la Guardia Civil se apostó ayer a la puerta de una de las bodegas y mirando con lupa, comenzó a denunciar a diestro y siniestro a los agricultores que no llevasen en regla la itv de los tractores y remolques.
Y al Juana Chaos ese le dejan tranquilito para que se escape...
Pero lo peor es la resignación con la que aceptan todo esto la mayoría de los agricultores. Todos están cabreados pero se resignan. Aceptan sumisamente las cosas que pasan como si no hubiera otra alternativa. Me recuerda esto a lo que pasó con los judíos con Hitler: no osaron levantarse, asumieron la culpa y el castigo. Nunca he comprendido como seis millones de personas se dejaron llevar a la muerte, sin oponer resistencia. Salvando las distancias, algo parecido está pasando con los agricultores y ganaderos. Y no sabemos defendernos.
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