EL INCREMENTO DE LAS TARIFAS ELÉCTRICAS GENERA MAS ALTA TENSIÓN EN EL SECTOR AGRARIO

La tensión se va haciendo mas patente en el sector agrario, no ya sólo por el continuado aumento de los costes de producción (al gasóleo, los fertilizantes, los plásticos, la mano de obra, se suma ahora el incremento de las tarifas eléctricas) y el bajo precio en origen de muchos de los productos que agricultores y ganaderos producen. A todo ello hay que sumar las inspecciones de trabajo en época de vendimia y la sensación creciente de que tras todo esto se esconde una verdadera y drástica reconversión en la agricultura, con el agravante de que cada día se hace mas evidente que lo que se pretende es que sea el propio sector agrario quién pague el coste de esta reconversión.

En este análisis viene a coincidir Araceli Olmedo, Presidenta de la Comunidad de Regantes de Alcázar, en su artículo publicado ayer "La danza del watio" del que extraemos lo que sigue: "... no pueden imaginarse el calvario de los regantes del Acuífero de la Mancha (Ac.23) con contratos individuales. El coste que les va a suponer sacar agua de los pozos, para regar por aspersión y goteo...", "...impera el desconcierto, porque Iberdrola nos hace individualmente una oferta, pero verbal; Endesa no nos hace ni puñetero caso, y Unión Fenosa nos deja la energía como estaba y nos sube la potencia...", "...la región manchega va a ser la más perjudicada...".

Después de invocar la unidad en el sector agrario, cosa que están intentando desde la Comunidad Gral. del Acuífero 23, reconoce que "...tal vez no es el momento de la fórmula de la reivindicación escandalosa: poner en pie de guerra al sector para pelear y presentar cara ante unos precios energéticos que no podemos pagar los regantes. Total es decirle a la Administración del Estado, a las Compañías Eléctricas y a la sociedad en general, que el sector agrario español no está en condiciones de producir alimentos ni de continuar con la modernización de los regadíos."

Y concluye la presidenta de los regantes: "...y si no somos importantes ni nos quiere nadie, pues tendremos que cerrar el garito. Y digo yo que algo les repercutirá a las industrias que viven alrededor del campo y del regadío, y a los intermediarios que se enriquecen (el 600%) del precio de nuestros productos...", "...seguro que no es oportuno protestar...", "...seguiremos dando palos de ciego...", "...y bailando al son que nos toquen".

Como se puede ver no sómos los únicos que decimos estas cosas, pero cada día tenemos mas claro que la fiesta se acaba, que cada día hay mas agricultores y ganaderos cansados de bailar esta danza absurda, y que toda cuerda que se tensa continuamente acaba rompiéndose.