Los resistentes de Socuéllamos emprenden su gran marcha a Toledo

Un centenar de agricultores, hombres y mujeres, han iniciado este martes su gran marcha a pie desde Socuéllamos a Toledo, enmarcada en el encierro de la Plataforma por el Agua y la Viña.


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13 de febrero de 2008. Bien abrigados, con chalecos reflectantes, mochilas, incluso bastones para los más mayores, y luciendo gorras y camisetas con el lema "Agua para vivir", a las diez de la mañana de este martes salieron, desde la Plaza de la Constitución de Socuéllamos, cerca de cien agricultores, hombres y mujeres, de la Plataforma por el Agua y la Viña.

Se dirigen a Toledo para hacerse oír en manifestación por las calles de la capital y hacer llegar a los responsables políticos de la Junta de Comunidades las reivindicaciones por las que durante tres meses de encierro han luchado: legalización de pozos alegales, retirada de sanciones por estos pozos, recarga del Acuífero 23, o agilidad en la contratación de mano de obra.

Hasta el día 22 de febrero, los resistentes de Socuéllamos recorrerán los 151 kilómetros que separan este localidad ciudadrealeña de Toledo y lo harán diez etapas. Al final de cada una de ellas, a las ocho de la tarde, se realizará una asamblea de agricultores en el municipio donde acabe la caminata, que son por este orden: Pedro Muñoz, Campo de Criptana, Herencia, Camuñas, Madridejos, Consuegra, Manzaneque, Mascaraque, Nambroca, Las Nieves y Toledo. La segunda etapa se desarrolla este miércoles desde Pedro Muñoz a Campo de Criptana.

"Informaremos a todo el que asista de la situación del campo y de nuestras reivindicaciones, e invitaremos a los agricultores de ese municipio a asistir a la manifestación del día 22", ha explicado Pedro Alcolea, portavoz de la Plataforma. Los integrantes de esta Plataforma protagonizan un importante encierro en el Ayuntamiento de Socuéllamos desde hace ya 98 días largos días, encierro al que ahora se suma esta marcha a Toledo.


Primera etapa

Tras ser despedidos por el alcalde socuellamino, Sebastián García, y ser bendecidos por el párroco local, Ángel de Toro, con el que rezaron juntos un Padrenuestro, los caminantes bajaron por las calles Generalísimo, Pozo Viejo, Antonio de Mendoza, Plaza de la Iglesia, y San Antón, para desembocar en la carretera CM-3111.

Escoltados hasta la salida del municipio por la Policía Local, y desde el fin del término y a lo largo de todo el recorrido por carretera por agentes en moto de la Guardia Civil, caminantes de todas las edades, el más joven tiene 17 años y el mayor 78, han recorrido los 19 kilómetros que separan Socuéllamos de Pedro Muñoz. El viento intensificó el frío de la mañana en la llanura manchega, pero en amena charla, y animados por la música que desde el vehículo de apoyo les acompaña, realizaron la primera etapa con fuerza y optimismo.

Al mediodía pararon para almorzar en la Casa de la Torre, junto al río Záncara, punto intermedio entre ambas poblaciones ciudadrealeñas. Unas gachas regadas con vino sirvieron para reponer fuerzas. Tras un descanso, reanudaron la marcha sobre las cuatro de la tarde, para llegar a Pedro Muñoz sobre las seis y media de la tarde.

Ayer por la noche, a las 20 horas, en la Plaza de España de Pedro Muñoz, celebraron una asamblea para todo aquel agricultor y ganadero que quiera informarse de sus reivindicaciones. Lo harán así cada día en estas diez etapas previstas.

La segunda etapa discurrirá este miércoles entre Pedro Muñoz y Campo de Criptana. Recorrerán por la carretera N-420, 15 kilómetros. Saldrán a las tres de la tarde desde la Plaza de España de Pedro Muñoz y llegarán a las seis de la tarde a Campo de Criptana, donde a las ocho celebrarán una nueva asamblea de agricultores y ganaderos en la Plaza Mayor.