Toda la vida ha venido pasando lo mismo: los productores agrarios, no sólo los del sector vitícola, se ven obligados a entregar sus producciones a los industriales a precios bajos, muchas veces por debajo de los costes de producción. Los industriales ven esto normal y piensan que no les irá tan mal como dicen a los productores cuando, año tras año, las cosas siguen sucediendo así, siguen poniendo melones, o patatas, o continúan con las viñas. El productor agrario sigue, aún perdiendo, porque no sabe hacer otra cosa, porque infravalora su propio trabajo y porque en el campo no hay más que la huida hacia adelante esperando el año que compensa las pérdidas de los anteriores.
Las Organizaciones Profesionales Agrarias han caido, como Saulo, del caballo y, por fín, dicen que la situación es insostenible y que no permitirán que 80.000 familias de viticultores en La Mancha se arruinen trabajando. Como solución plantean parar la vendimia y piden la colaboración de las cooperativas. De sobra saben que esa no es una solución, ni siquiera una medida de fuerza. Como mucho se puede parar la vendimia una semana, pero, al final, se cogerán todas las uvas y se llevaran a las bodegas y cooperativas, haya o no un precio mínimo fijado.
La solución, lo deberían saber a estas alturas las Organizaciones de Profesionales que viven a costa de los problemas irresueltos de los agricultores, está en el momento de la comercialización. Fijar un precio mínimo es cosa fácil: se calculan los costes de producción, se le suma un mínimo beneficio y ya está. Los primeros que deberían fijar este precio mínimo deberían ser las Juntas Rectoras de las cooperativas, y publicarlos a bombo y platillo junto con un compromiso firme de defender el producto de sus cooperativistas para conseguir, al menos, ese precio mínimo. Pero las Juntas Rectoras de las cooperativas no quieren mojarse, dicen que la cooperativas no compran uva, por lo que no pueden fijar precios. Así les quedan las manos libres y pueden justificar las futuras malas ventas diciendo que han conseguido mejor precio, después de un año, que el que había en campaña.
Para salvar este problema es necesario que las cooperativas empiecen a funcionar como tales, es decir, una cooperativa no es la Junta Rectora que toma decisiones de forma aislada o sin contar con el socio, por lo que una decisión del calibre de la fijación de unos precios mínimos debería ser adoptada en Asamblea General y que la mayoría de los socios se comprometieran en el establecimiento de esos precios mínimos, por debajo de los cuales no se podría vender el vino. Pudiera darse el caso de que al final de la campaña estuviera todo el vino sin vender, entonces habría que tomar decisiones financieras (créditos) o
de otra índole. Pero esto es muy difícil de conseguir pues las cooperativas nunca conseguirán implantar una unidad de acción y, como sucede entre los agricultores, siempre habrá quién se conforme con menos precio.
Las cooperativas, en La Mancha, controlan el 80% de la producción de uva y no son capaces de defender los precios. Son los industriales los que acaban imponiendo su ley, y las rectoras de las cooperativas, acuciadas por las entregas a cuentas mensuales, van soltando mes a mes el producto al precio que marcan los que compran.
Parar la vendimia no es mas que un gesto.
Y con los gestos no se come.(Salvo los actores).
miércoles, 2 de septiembre de 2009
PARAR LA VENDIMIA
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10 comentarios:
m@trix.
Es lamentable que el precio del vino lo manejen cuatro:Garcia Carrión, Solis,etc. y es más lamentable aún que haya tenido que llamarles el sr.Martinez Guijarro para pedirles ó mejor para suplicarles que por favor no sigan tirando el precio del vino y como haciendo un favor estos cuatro han decidido no bajarlo más de lo que ya está,pero tampoco lo piensan subir. Cuando en lugar de suplicar el sr. Guijarro les debería "obligar" ya que para eso es el consejero de Agricultura y sin embargo se deja de tratar como un "pelele" ¡vaya representantes tenemos!
Entre mercaderes y politiquillos, estamos en manos de mangantes, chorizos, mamauvas, vividores, ineptos, incompetentes, cierrabares, apuraorzas, etc. Como el director general de la produccion agropecuaria, Fran-cisco Martinez, que el dia 4, en Socuellamos, mintio con lo del alcohol de uso de boca. El dia 5, todavia no figuraba ni un duro. Otro MENTECATO.
chorizos, mangantes, y el pueblo votándoles. ¿cuanto tiempo hará falta para que la gente se dé cuenta, se dé de cuenta, de que es tos desarrapaos les engañan?
hijos de la puta
de la gran puta
barreda
no sabes lo que te traes entre manos
vas de culo
y sin frenos
dimite a los directores generales
y a los mierdas de las oficinas
vete a la mierda
barreda
barreda
pa ti la mierda entera
barreda
la caja
y el aeropuerto
huelen a muerto
Así pasa que estamos sacando todas las viñas, y el gobierno BArreda no se lo esperaba.
Saludos.
m@trix.
JEJEJE parece que el ambiente está hostíl, pero no nos movilizamos en parte porqué juegan con la baza que no tenemos ni para comer. Deberíamos dejar los productos en el campo, aunque les dá igual, irían a comprar fuera que es lo que "mola".Estos si que son unos cierrabares, las gallinas que entran por las que salen. Necesitan un "tio de la vara".
Un "tio de la vara" no, lo que deberian hacer es ir a Siberia para aprender socialismo. No predicar con el que tienen, lo ancho para mi y lo estrecho para los demas. Como Barreda, una de las mayores P.A.C de Castilla la Mancha, su cortijo.
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