domingo, 21 de diciembre de 2008

DISCURSO DE MARIA LUISA SORIANO EN LA ENTREGA DE PREMIOS POPULARES 2007

ENTREGA DE PREMIOS DE LA REVISTA PASOS

Tomelloso, 15 de noviembre de 2008

Mª Luisa Soriano Martín

Viceportavoz del Partido Popular en las Cortes Regionales.

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Entre las muchas actividades que se desarrollan en Tomelloso, tierra laboriosa, culta, generosa y hospitalaria, hay una que para mí tiene una especial consideración: la edición de la revista PASOS. Quizá digo esto porque mi primer trabajo fue precisamente en una revista. Una revista que marcó mi actividad profesional futura y que me dejó una impronta que nunca se me ha borrado: mi aprecio a la cultura.

Gracias a aquella revista aprendí la importancia que las personas tiene la cultura y gracias a la revista PASOS estoy en Tomelloso dirigiéndome a personas que, por el motivo que hoy estamos reunidos, estoy segura de que también tienen impresa la misma huella de inclinación a la cultura que a mi me dejó aquella revista.

Hoy nos hemos reunido para hacer entrega de los premios que anualmente hace la revista PASOS a las personas y entidades que se han hecho acreedores de ellos.

Con actos como al que estamos asistiendo, la revista PASOS realza una vez más su aportación a la cultura y da carácter a su labor.

La dedicación de la revista PASOS a actividades y tareas como las premiadas constituyen la prueba inobjetable de su aportación al desarrollo de nuestra sociedad y de su contribución al bienestar.

En los números que la revista PASOS viene publicando desde hace más de 25 años cabe todo lo que lleve a la posibilidad de perfeccionar o de mejorar. Su estilo es universal y en sus números no trata de adoctrinar a sus lectores, sino de informar y de colaborar en su desarrollo cultural. Es precisamente así como se colabora con el desarrollo de la democracia que es la base de la convivencia.

No he venido aquí a hacer discursos sobre democracia, pero, dada mi condición de parlamentaria del Partido Popular en las Cortes Regionales de Castilla-La Mancha, no puedo pasar por alto decir que cultura y democracia son inseparables, y tengo que referirme al hondo calado de la cultura en la vida. La incultura, o, lo que es peor aún, la dominación cultural que algunos están pretendiendo es, además de desacertada, impropia de la democracia. Sólo la cultura puede impedir que el ser humano sea dominado y su pensamiento anulado. Tratar de conseguir la hegemonía cultural es una obscenidad, y lograrlo un fracaso de consecuencias extraordinariamente graves. Es, por tanto, enorme la importancia que tiene una actividad como la que realiza la revista PASOS y extraordinaria la trascendencia que tiene el reconocimiento que hoy hacemos a las personas y grupos de personas que con su tarea están consiguiendo extraordinarios logros para nuestra sociedad.

Sin actividades como las que realizan los que hoy son los auténticos protagonistas de esta reunión, los galardonados, no podríamos avanzar. Gracias a su labor continua, incesante, infatigable y duradera nos ayudan, y qué menos podemos hacer que reconocer su esfuerzo y su contribución al bienestar de nuestra sociedad.

Felicito a todos los galardonados y les agradezco su generosidad y, como no, felicito al jurado que ha hecho tan extraordinaria elección en cada una de las áreas premiadas.

Debe ser una satisfacción inenarrable sentirse incluido en un listado de personas y entidades a las que se les reconoce la labor llevada a lo largo del año 2007, e imagino la alegría que todos los galardonados deben estar sintiendo.

A todos ellos y a todos los asistentes les ruego que entiendan, y que me permitan, que, entre todos los galardonados, haga una especial mención a la Plataforma del Agua y del Vino. Me pasa con ellos lo mismo que les he comentado que me ocurre con la revista en la que di mis primeros pasos profesionales. Aquella revista dejó en mí la impronta de la cultura, y dicha Plataforma, que también conocí en mis primeros pasos en la Política, me hizo particularmente sensible a los problemas de la agricultura y de la ganadería. Hoy nadie duda que en esta zona de Castilla-La Mancha, y porque no decirlo en toda Castilla-La Mancha, nuestra agricultura y nuestra ganadería están pasando un difícil y prolongado periodo de dificultad económica y, entenderán ustedes que, particularmente a ellos, les dirija una atención especial.

Es nuestro deber corresponderos reconociendo públicamente vuestras angustias, vuestros desvelos y vuestras aspiraciones y deciros que admiramos vuestra entrega y vuestro altruismo y que estamos dispuestos a ayudaros para que logréis vuestros objetivos ya que, sin duda, alcanzarlos será beneficioso para Tomelloso en particular, para Castilla-La Mancha y para España. Y he dicho España que para mí no es ni un concepto utópico ni anacrónico.

Hablar de España es hablar de Castilla-La Mancha. Hablar de Castilla-La Mancha es hablar de sus pueblos. Hablar de los pueblos de Castilla-La Mancha es hablar de Tomelloso. Hablar de Tomelloso es hablar de agricultura. Hablar de agricultura en esta tierra es hablar de agua y de vino. Precisamente los dos grandes retos de la Plataforma.

Y son sus retos más importantes porque:

Son hombres y mujeres que viven del campo, que viven por el campo y que viven para el campo.

Son hombres y mujeres que en el campo tienen su pasado, tienen su presente y tienen su futuro y el de sus hijos.

Son hombres y mujeres que se dan cuenta que con una OCM totalmente adversa no van a poder seguir seguir ganándose la vida en el campo.

Son hombres y mujeres que se dan cuenta que el agua es vida. Vida para ellos, para sus familias y para sus cultivos.

Son hombres y mujeres que se dan cuenta que dejar de regar la mitad de sus tierras es un dislate de consecuencias incalculables.

Son hombres y mujeres que se dan cuenta de que sin agua sus pueblos no tienen futuro.

Son hombres y mujeres que se dan cuenta que con su profesión, la de agricultor, que, como dijo Cicerón: “es la profesión propia del sabio. La más adecuada al sencillo y la profesión más digna para todo hombre libre, no pueden vivir

Son hombres y mujeres que no han dudado en encerrarse día y noche, durante meses, pidiendo que se les solucionen los problemas que la falta de una política agraria clara y definida les han planteado.

Aunque hoy hemos reconocido la labor de dicha Plataforma, como a ellos deberíamos, reconocer públicamente la labor de cuantas asociaciones de agricultores y ganaderos tratan de conseguir superar la difícil situación económica que está sufriendo el campo provocado por las enormes diferencias entre los precios de origen y de destino. Me refiero además de a nuestros viticultores y ganaderos, a los cultivadores de melón, cebolla, sandía, cereal, y un largo etc. Castilla-La Mancha es una región eminentemente agrícola y ganadera y toda aquella persona o asociación que defienda nuestra idiosincrasia debe ser reconocida y premiada.

Por eso felicito a los responsables de la Revista PASOS por conceder entre los galardonados un premio específico para los Agricultores y otro dedicado a las Bodegas y Cooperativas.

Quiero terminar mi intervención diciendo a los galardonados, y también a sus familias, porque sin duda colaboran con su labor, que no sólo sois los mejores, sois personas y asociaciones que practicáis una filantropía por la que merecéis no sólo nuestro reconocimiento, sino también nuestro respeto y nuestro cariño.

Tomelloso es un pueblo grande, dinámico, alegre y lleno de vida. Así lo he notado cuantas veces lo he visitado tanto por motivos personales, como por mi actividad política, invitada por su alcalde D. Carlos Cotillas.

Puedo asegurarles que ha sido una grata sensación venir a dirigirme a los tomelloseros, pero la invitación que me ha hecho la revista PASOS, por los motivos que les he referido, además de causarme una agradable sorpresa, les puedo asegurar que me ha hecho sentir alagada.

Gracias de todo corazón por haberme permitido participar en este acto extraordinario.

Mª Luisa Soriano.

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