Se puede dar por concluida la vendimia del año 2008 y, con los datos provisionales que se barajan, podemos decir que en Castilla-La Mancha se ha cogido menos uva que la media de un año normal.
En uva blanca airén se puede haber recogido un 10-15% más que el año pasado, pero con un grado más bajo de lo normal, debido a las condiciones climatológicas de la primavera y principios del verano. En cuanto a uvas tintas hemos comprobado que la cencibel ha tenido una reducción en los rendimientos, mientras que otras variedades como shyraz, cabernet sauvignon o merlot, se han comportado mejor. En conjunto la cosecha de uva tinta puede ser similar en cuanto a kilos a la del pasado año. Pero conviene no olvidar que el año pasado fué un año flojo por las pérdidas ocasionadas por las fuertes tormentas de mayo.
En cuanto a la calidad ya es habitual que, año tras año, todos hablan en esta región de muy buena calidad, y así debería ser, al menos para los vinos que se embotellan, ya que al ser éstos solamente un 10% del total de la producción no es comprensible que nadie que embotelle no lo haga con lo mejor de su producción. Pero la calidad es una entelequia y nadie, nadie, prima la calidad. Incluso podríamos decir, sin caer en la exageración, que la calidad está penalizada en esta región. Se pagan al mismo precio las uvas de máxima calidad y las de peor calidad.
Los precios, de ruina. Por debajo de los costes de producción. Ya lo hemos denunciado reiteradamente en este blog. La industria ha descontado este año la ayuda que dentro de dos años recibirá el productor y dejará de recibir la industria. Y lo ha hecho de manera lineal, no solo para las uvas que van a ir destinadas a la destilación, sino que la reducción ha sido general.
Con este panorama es lógico que se haya solicitado el arranque de mas de 66.000 hectáreas en Castilla-La Mancha.
Y no hay mas solicitudes de arranque porque todo lo reestructurado, 130.000 hectáreas, tiene un compromiso de mantenimiento del viñedo de diez años. Pero casi todos los que reestructuraron están hundidos en el desánimo mas absoluto. Tanto esfuerzo económico y humano, tanto sacrificio, tanta ilusión en la reestructuración y, al final, valen mas las uvas blancas airén, aquellas que hace ocho años no tenían futuro, que las nuevas variedades. Con la reestructuración los que han ganado dinero han sido los que vendieron la planta, los postes y los alambres.
Castilla-La Mancha hizo la mayor reestructuración que sobre el viñedo se ha hecho en el mundo, pero ya sabemos cómo no hay que hacer una reestructuración. por desgracia seguimos funcionando con el método de prueba y error.
miércoles, 22 de octubre de 2008
VENDIMIA 2008: CALIDAD, CANTIDAD Y PRECIO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario