La OMC (Organización Mundial del Comercio) intenta liberalizar precios de los productos agrarios, reducir aranceles y medidas proteccionistas y conseguir así que los países no desarrollados puedan colocar sus productos en el resto del mundo. Nada dice de las medidas de condicionalidad, sanidad, garantias de los alimentos, etc, que se exigen a los países desarrollados.
La OCM (Organización Común del Mercado) intenta poner normas para los productos agrarios dentro de la Unión Europea.
Puxeu, el mandamás del Ministerio de los Medios (Marinos, Rurales, Divinos y Humanos) sabe que el mercado no es totalmente libre ni totalmente transparente, por eso, días pasados, reunió a todos los agentes del sector vitivinícola para advertirles muy seriamente ante la posibilidad de que en la próxima vendimia se paguen precios MUY BAJOS POR LAS UVAS. Pero, aunque a Puxeu le preocupa el precio de las uvas, y también la economía de los viticultores, lo que mas le preocupa es que se VINCULE ESTA BAJADA DE PRECIO DE LAS UVAS a la puesta en marcha de la reforma de la OCM del vino. Puxeu es un político y no quiere que luego se diga que la ruina del sector vitivinícola español se debe a la mala negociación de la OCM por parte del Ministerio de los Medios.
Para evitar que esto suceda Puxeu advirtió que el Gobierno tiene en su mano instrumentos como destinar parte del dinero del sobre nacional a financiar operaciones de destilación de crisis. Estas son medidas intervencionistas que no solucionarán el problema, solamente servirán para parchear y para seguir alargando la agonía de los viticultores que están sentenciados por la rfeforma de la OCM del Vino.
En contra de lo que las administraciones públicas propagan, esta reforma no va a favor del viticultor, sino a favor de poner en el mercado uvas a precios bajos. Como si eso sirviera para aumentar el consumo.
martes, 5 de agosto de 2008
LA OCM, LA OMC, PUXEU Y EL VINO
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