jueves, 24 de julio de 2008

LA PAC ESTRANGULA A LA AGRICULTURA

La política agrícola de Bruselas choca con la actual carestía de alimentos

Los agricultores no sabemos qué intereses persiguen quienes, desde Bruselas, diseñan la Política Agraria Común. Da la sensación de que se toman decisiones que, cuando se ponen en práctica ya no sirven porque la realidad ya ha cambiado. Cuando la agricultura europea era tan eficiente que generó un problema de sobreproducción Bruselas dirigió la política agrícola común hacia la eliminación de las montañas de excedentes de cereales y leche y desde entonces se ha venido fomentado el abandono y la reducción de la productividad.

El panorama actual es muy distinto, y se caracteriza por la escasez de cereal en Europa y un alza generalizada de los precios en los mercados internacionales que no tiene visos de cambiar a corto plazo. Sin embargo la subida de los precios de los productos agrarios no repercute sobre los productores, sino sobre los intermediarios. Los productores continúan soportando un constante incremento de los costes de producción y las subidas de los precios en origen son las mínimas para mantener la producción que las multinacionales han determinado previamente para mantener sus mercados.

La Comisión Europea parece haber pasado de las políticas incentivadoras del abandono de la actividad agraria hacia enfoques mas liberales donde haya menos restricciones e impere el mercado (¿un libre mercado?), así se proponen medidas como la eliminación del barbecho obligatorio, la suspensión de los aranceles a la importación de cereales, se proponen nuevos recortes presupuestarios, la limitación de las ayudas a los grandes terratenientes (modulación), un mayor desacoplamiento de las subvenciones, la eliminación para el 2015 de las cuotas lecheras, o la reducción de las ayudas directas a la producción a favor del pago por superficie,

La Unión Europea ha pasado de ser exportadora de cereales a ser importadores a partir de 2007, con un déficit de 500.000 toneladas. Los biocarburantes, el aumento la demanda provocado por el aumento de la población mundial y el cambio de dieta en China, India y Brasil, ha disparado el precio de los cereales en los mercados internacionales. Y con este aumento de precios, la Unión Europea prepara una nueva reforma de la PAC para dar mayor papel al mercado, incrementar los recortes presupuestarios y desacoplar más las subvenciones, es decir, reducir las ayudas directas a la producción a favor del pago por superficie, que no obliga al agricultor a cultivar la tierra. En Bruselas piensan que "Con el actual nivel de precios, sería estúpido que un agricultor no aproveche para cultivar lo que demanda el mercado, ahora que pueden", siguen ignorando en Bruselas que el valor añadido y el incremento de precios no se produce en origen. Para Francia el argumento de los altos precios no es suficiente para reducir el apoyo a los agricultores. Sarkozy, en contra de Mariann Fischer Böel, apuesta por la preferencia para la producción comunitaria con protección arancelaria y mercados más regulados con mecanismos de intervención en caso de crisis por causas medioambientales o fitosanitarias. El Reino Unido y Suecia, entre otros, son en cambio partidarios de recortar las ayudas a un sector que sólo supone un 2% del empleo en Europa y absorbe un 40% del presupuesto. Los eurodiputados españoles, tanto del PSOE y del PP, cuestionan el recorte propuesto a las ayudas directas y piden que sigan ligadas a la obligación de producir.

En Europa seguimos haciendo política con la agricultura, mientras que en USA ya tienen fijada su estrategia pues allí la alimentación es un sector estratégico y está por encima de la política.

Las políticas de desregularización tratan de aumentar el control de las multinacionales sobre los productos alimentarios, y la UE es cómplice de esta mafia.

1 comentario:

Pocomancha dijo...

Y al psoe de Barreda se le llena la boca de decir que somos mejores que nadie, anda y que les zurzan..

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