Jose Antonio Almendros y Manuel Arenas a su salida del Cuartel de la Guardia Civil de Socuéllamos tras interponer las denuncias por las agresiones sufridas en la manifestación de la Plataforma el pasado 22 de febrero en Toledo.
Los agredidos denuncian los hechos
Están muy afectados física, y sobre todo, psicológicamente
27 de febrero
Los dos agricultores socuellaminos agredidos el pasado viernes por agentes antidisturbios de la Policía Nacional, en la manifestación que la Plataforma realizó en Toledo, han formalizado sendas denuncias en el Cuartel de la Guardia Civil de Socuéllamos.
José Antonio Almendros Pacheco y Manuel Arenas Arenas, se personaron esta mañana en el cuartel socuellamino, tras no poder realizar la denuncia en los Juzgados de Toledo a causa de la huelga de funcionarios.
La denuncia de Almendros, que recibió un puñetazo en la cara, es por una falta de lesiones, y en ella declara que uno de los agentes, cuando hablaba con otro preguntándole por qué no avanzaban y frenaban la manifestación, le soltó un puñetazo, y que a causa de la agresión le hizo un corte en el labio superior y sangró por este corte y por la nariz.
Almendros declara que en ningún momento hubo provocación por su parte, y que desde que ocurrieron los hechos se encuentra muy afectado física y psicológicamente al “haber sido víctima de una agresión indiscriminada e injusta”. También explica que hasta el momento no ha recibido llamada alguna, ni visita, por parte de los responsables de la Delegación del Gobierno interesándose por su estado de salud.
Por su parte, Manuel Arenas, igualmente denuncia una falta de lesiones. Narra en la denuncia que notó un fuerte golpe en el estómago, “comprobando que estaba siendo agredido por un agente del Cuerpo de Policía Nacional”. Y que a continuación el Policía “lo sacó de la manifestación y junto con otros tres o cuatro policías comenzaron a golpearle en todo el cuerpo, fundamentalmente en la cabeza”.
Añade que el 112 al hacerle los primeros auxilios comprobaron que le había dado una taquicardia y que la tensión arterial la tenía muy elevada. En el hospital le detectaron pérdida de audición del oído derecho y múltiples contusiones.
Al igual que su compañero subraya que en ningún momento provocó a ningún agente para ser agredido de una “manera tan brutal”.
Los denunciantes han aportado los informes médicos del Hospital Virgen de la Salud de Toledo, los nombres de numerosos testigos, y presentarán, cuando sea necesario, la grabación de los hechos que distintos medios de comunicación realizaron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario