"El abandono de la agricultura y la ganadería hace que los árboles reconquisten terreno."(El País).
Esta es la nueva teoria de la reforestación: no hay que hacer mas que acabar con la agricultura, en eso están el Ministerio de los Medios sin remedio y la Política Agraria Común que emana de las pérfidas mentes burocráticas de Bruselas.
"El estudio afirma que en España hay 17.804 millones de árboles, y que de media el número crece cada año en 284 millones."
"...en España desde 1975 se ha producido un incremento constante del número total de árboles: ha aumentado un 130% en esta etapa, lo que supone 10.074 millones de nuevos ejemplares".
Ya digo: todo esto sin hacer nada, o mejor dicho sin hacer nada más que acabar con la agricultura.
jueves, 24 de septiembre de 2009
NUEVA TEORIA DE LA REFORESTACIÓN
miércoles, 16 de septiembre de 2009
REGAREMOS LAS VIÑAS CON VINO Y MOSTO
domingo, 13 de septiembre de 2009
CAÑA CADUCADA
Mas de tres años dando la caña con la fecha de caducidad del trasvase Tajo-Segura y ahora dicen que "podrían no ponerla en el nuevo Estatuto".
miércoles, 9 de septiembre de 2009
NUEVA REESTRUCTURACIÓN DEL VIÑEDO
Hace unos días terminó el plazo para solicitar arranque definitivo del viñedo y dice el Director General de Producción Agropecuaria, Francisco Martínez Arroyo, que la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural trabaja ya en la nueva orden de reestructuración de viñedo "en la que hemos puesto muchas esperanzas, pues va a reflejar una gran demanda del sector en nuestra región, con la que esperamos que sea bueno para la viticultura de Castilla-La Mancha".
Entre las novedades que incluirá dicha Orden destacó que se podrá reestructurar con cualquier variedad de uva que desee el viticultor,además, por primera vez y respondiendo a la demanda de las organizaciones agrarias, se podrá subir de vaso a espaldera. Con los planes colectivos de reestructuración, se priorizarán los proyectos que tengan prevista la forma en la que se va a comercializar el vino que proceda de ese viñedo que se va a reestructurar.Además, se está trabajando con el sector para encontrar una fórmula con el objeto de que la restructuración suponga un control del potencial productivo de la región. Y, finalmente, destacó que esta Orden tiene como objetivo dirigir las ayudas a los agricultores a título principal, "apoyando a las personas que se dedican realmente a la agricultura en la región".
El responsable de Producción Agropecuaria informó también de que ya se ha cerrado el plazo de solicitud de arranque de viñedo en esta campaña y se han recibido casi 11.000 solicitudes, unas 9.000 menos que el pasado año. "Esto es una buena señal, pues quiere decir que hay muchos viticultores que confían en el sector, que va a remontar la situación complicada que está viviendo y que no quieren arrancar", apuntó Martínez Arroyo.
Es difícil hacer las cosas peor:
- admitir cualquier tipo de uva para la reestructuración hará de Castilla-La Mancha una región vitivinícola despersonalizada (ya casi lo es).
- subvencionar con dinero público la puesta en espaldera de la uva airén será la puntilla que acabe con la agonía de la viticultura manchega. Hoy, en vaso ya hay viñas de airén en regadio a chorrillo que producen mas de 30.000 kilos por hectárea, subidas a espaldera duplicarán las producciones y contribuirán a que se sigan arrancando viñedos de baja producción que deberían estar protegidos por su calidad y repercusión social.
- empecinarse en la idea del agricultor a titulo principal en una época en la que, por necesidades económicas, se tiende a completar los ingresos agrarios con otras actividades, pasando de agricultor a titulo principal a agricultor a tiempo parcial, no tiene mucho sentido.
- Y sobre las solicitudes de arranque, ¿sabe el director general que han descendido porque muchos ya saben que no van a entrar y que sólo hay dinero para arrancar menos de 15.000 Has?
Claro que lo sabe, por eso están mandando tantas incidencias.
Se hizo mal la última reestructuración, no se respetó el primer compromiso que imponía la OCM: no aumentar capacidad productiva del viñedo, y seguimos tropezando en la misma piedra.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
PARAR LA VENDIMIA
Toda la vida ha venido pasando lo mismo: los productores agrarios, no sólo los del sector vitícola, se ven obligados a entregar sus producciones a los industriales a precios bajos, muchas veces por debajo de los costes de producción. Los industriales ven esto normal y piensan que no les irá tan mal como dicen a los productores cuando, año tras año, las cosas siguen sucediendo así, siguen poniendo melones, o patatas, o continúan con las viñas. El productor agrario sigue, aún perdiendo, porque no sabe hacer otra cosa, porque infravalora su propio trabajo y porque en el campo no hay más que la huida hacia adelante esperando el año que compensa las pérdidas de los anteriores.
Las Organizaciones Profesionales Agrarias han caido, como Saulo, del caballo y, por fín, dicen que la situación es insostenible y que no permitirán que 80.000 familias de viticultores en La Mancha se arruinen trabajando. Como solución plantean parar la vendimia y piden la colaboración de las cooperativas. De sobra saben que esa no es una solución, ni siquiera una medida de fuerza. Como mucho se puede parar la vendimia una semana, pero, al final, se cogerán todas las uvas y se llevaran a las bodegas y cooperativas, haya o no un precio mínimo fijado.
La solución, lo deberían saber a estas alturas las Organizaciones de Profesionales que viven a costa de los problemas irresueltos de los agricultores, está en el momento de la comercialización. Fijar un precio mínimo es cosa fácil: se calculan los costes de producción, se le suma un mínimo beneficio y ya está. Los primeros que deberían fijar este precio mínimo deberían ser las Juntas Rectoras de las cooperativas, y publicarlos a bombo y platillo junto con un compromiso firme de defender el producto de sus cooperativistas para conseguir, al menos, ese precio mínimo. Pero las Juntas Rectoras de las cooperativas no quieren mojarse, dicen que la cooperativas no compran uva, por lo que no pueden fijar precios. Así les quedan las manos libres y pueden justificar las futuras malas ventas diciendo que han conseguido mejor precio, después de un año, que el que había en campaña.
Para salvar este problema es necesario que las cooperativas empiecen a funcionar como tales, es decir, una cooperativa no es la Junta Rectora que toma decisiones de forma aislada o sin contar con el socio, por lo que una decisión del calibre de la fijación de unos precios mínimos debería ser adoptada en Asamblea General y que la mayoría de los socios se comprometieran en el establecimiento de esos precios mínimos, por debajo de los cuales no se podría vender el vino. Pudiera darse el caso de que al final de la campaña estuviera todo el vino sin vender, entonces habría que tomar decisiones financieras (créditos) o
de otra índole. Pero esto es muy difícil de conseguir pues las cooperativas nunca conseguirán implantar una unidad de acción y, como sucede entre los agricultores, siempre habrá quién se conforme con menos precio.
Las cooperativas, en La Mancha, controlan el 80% de la producción de uva y no son capaces de defender los precios. Son los industriales los que acaban imponiendo su ley, y las rectoras de las cooperativas, acuciadas por las entregas a cuentas mensuales, van soltando mes a mes el producto al precio que marcan los que compran.
Parar la vendimia no es mas que un gesto.
Y con los gestos no se come.(Salvo los actores).